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La vicia como cultivo estratégico para lograr rindes sustentables

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 vicia como cultivo estratégico
La vicia como cultivo de cobertura se ha trasformado en una herramienta de gran valor para frenar la incidencia de malezas resistentes y aportar N al sistema.

La clave para maximizar la absorción de N por parte de un CS es garantizar una buena capacidad de crecimiento y producción de biomasa. Se estima que para garantizar un aporte significativo de N a un maíz tardío posterior, la vicia debería producir entre 4.500 y 5.000 kilos de biomasa aérea por hectárea. La inoculación con cepas de Rhizobium específicas es el primer paso en ese camino, ya que aumentan la fijación biológica de nitrógeno y mejoran el crecimiento. Tal es así que la respuesta a la inoculación puede traducirse en incrementos del 43% de producción de materia seca total aérea. Ensayos realizados por INTA revelaron que la inoculación de vicia produjo respuestas del 22% en la FBN y del 49% en kg de N/ha aportados por esta vía.

Cuando se compara el rendimiento del maíz con y sin vicia como antecesor, los resultados muestran que hubo aumentos en el mismo. Según estudios del INTA Oliveros, llevados a cabo en el sur de la provincia de Santa Fé, la diferencia fue de 2600 Kg/ha.  

Cabe destacar que si bien los efectos residuales del N aportado por la vicia no son suficientes para sostener la producción máxima alcanzable de los cultivos sucesivos, implican dosis menores de fertilización a aplicar, lo que hay que considerar en el análisis de costos.

Se estima que un cultivo de vicia con un rendimiento de 5000 kg MS/ha, nos está aportando 150 kg N/ha. Para igualar este aporte de N deberíamos aplicar unos 326 kg de urea/ha, lo que equivaldría a 127 U$S/ha según precios de mayo 2020.

A su vez al incorporarla como cultivo de servicio se deben tener en cuenta todos los beneficios que brida como la reducción de uso de herbicidas, el control de malezas, la reducción de la erosión y los efectos sobre el estado físico del suelo.

Por lo tanto, los cultivos de cobertura traen aportes positivos al sistema con potencial para reducir el uso de herbicidas y a su vez minimizar el impacto ambiental, dándole estabilidad a los rendimientos.

Por Kare Kiehr y Ing Agr Gabriel Carini

Área Productos microbiológcos especiales.